miércoles, 13 de abril de 2011

Su Majestad

Maldigo el día en que tuve que pagar por la felicidad...

De veras le he buscado su majestad, espero con ansias el día que su presencia a mi hogar vea llegar.
Todos los días me siento a ver el horizonte esperando verlo galopar en su caballo, ver su silueta imponente acercarse a mis tierras, preparar a mi hogar para su presencia. Una vez lo tenga como huésped bien sabe usted que no pienso dejarlo ir de mi casa, no otra vez, con su presencia, grandes de mis deseos podré lograr, creo que el día que usted se fue, grandes ruinas llegaron a mi, me desplome como un castillo de naipes sobre mis sueños e ilusiones.

Por otro lado, al estar alejado de usted, aprendí a amar, me di cuenta de las personas que en verdad me quieren por lo que soy, y no por mi amistad con usted, debo admitir que desde que usted se fue, han venido momentos difíciles, pero los he superado todos, pues heme acá escribiendo está carta, uno de mis momentos al lado de ella, fueron sin su presencia, la verdad pensé que no iba lograrlos, pensé que sin usted, ella iba a dejarme a un lado. Más no fue así, me conecte más con ella y estuve muy unido a ella, más que nunca.

Usted se fue y dejo un gran vació en mi corazón, pero su majestad, he aprendido una gran lección, ahora que caigo en cuenta me doy cuenta de la razón de su partida, ya entiendo porque usted se ausenta, y de veras me encanta.

Es razonable que los hogares no pueden mantenerse sin su presencia, pero algunas veces es bueno y necesario estar lejos de usted por un tiempo su majestad el dinero.

Mi abuela me solía decir:

ESTUDIA

Es puerta de la luz un libro abierto,
entra por ella niño y de seguro
que para ti serán en lo futuro
dios más visible, su poder más cierto.

El ignorante vive en el desierto,
donde es el agua poca, el aire impuro.
Un grano le detiene el pie inseguro,
camina tropezando, vive muerto.

En esa de tu edad abril florido
recibe el corazón las impresiones
como la cera al toque de las manos.

Estudia y no serás cuando crecido
ni el juguete vulgar de las pasiones,
ni el esclavo servil de los tiranos.

martes, 12 de abril de 2011

Leyenda de como vencí los días tristes.

Las aves saben volar porque es la solución para escapar de los problemas.

Ojalá pudiera volar, salir de este lugar, un lugar que se convirtió en una pesadilla, un sueño el cual no logró realizar, el cielo es mi único consuelo, y lo único que tu y yo estamos compartiendo, se que cuando yo miro el cielo, tu también lo estás haciendo, es ahí cuando siento que tengo tu cuerpo conectado al mío, es ahí cuando mis lagrimas dejan de brotar, ya que tu espíritu me las seca, tu buena energía me reconforta y siento que eres una buena guía, solo quiero escapar, un segundo, un minuto, una hora, un día, una semana, un mes, un año... Escapar de esta cárcel que yo mismo construí, que barrote a barrote yo forjé y de la cual no podré salir, no mientras me engañe, así jamás sabré la combinación, aquella que solo yo conozco pero al igual que tus ojos olvide.

Las malas decisiones son un diario vivir, que se ahorque aquel que jamás allá tomado una, y puede que su fin sea la mejor decisión de su vida, yo soy un vendedor de malas decisiones por eso estoy acá encerrado, en la peor de mis decisiones, envuelto en llamas, envuelto en las torturas más horrorosas que yo mismo construí, pero una ardilla me dijo que las cosas pasan por algo, y el algo de mi cárcel es la fortaleza y sabiduría que me da, por ello soy adicto a ella, es la razón por la que olvide la combinación, la recordaré el día que cumpla mi condena, mientras tanto tu eres bienvenida a compartir conmigo en ella, sin cargar mis penas, solo verme a través de los barrotes, y secar mis lagrimas, abrazar mis abrazos y decirme; tranquilo hijo las cosas pasan por algo.

Tus besos son calor en invierno y tus caricias brisas en verano, pero debo comprender que ya no son mías, debo acostumbrarme a no tenerlas, aprender a caminar y olvidar que algún día podré volar, ya que el vuelo es escapar de los problemas, yo debo aprender a enfrentarlos, a vencerlos, a burlarme de ellos mientras los pateo en el suelo sin piedad, mi motivación más grande es que tu estás de el otro lado de los barrotes, allá te podré encontrar tomar tu mano y enseñarte a olvidar, a olvidar las huellas que algún día dejamos, las plantas que algún día sembramos, y cuando todo esto se halla logrado, podré besar nuevamente tus labios, y jactarme de ellos que son la victoria hecha carne, el premio que más deseo.

Cuando porfin tenga tu ser, ese día aprenderé a volar, no para escapar, porque nada me atormentara, aprenderé a volar para soñar, para disfrutar, para mostrarte el mundo que vencimos desde la parte más alta, mostrarte todo, y llevarte a los lugares que más te gusta, y cuando te diga "mira, esto es nuestro tu y yo vencimos mis problemas" tu me contestaras que no moviste un dedo, de esa manera yo te contestaré "Tu fuiste mi inspiración, los vencí por ti y tu y yo somos uno, y como uno viviremos..."
Los días tristes regresaran... Pero los días bellos siempre los opacaran.

lunes, 11 de abril de 2011

Los Barriletes

"Nâo sei namorar, Nâo sei beijar de língua"

Los barriletes de mi corazón empezaron a deslumbrar un nuevo sabor, ese sabor es el sabor que tenía tu sudor, el de tu frente para ser especifico. Lo sentía cuando besaba sobre tus cejas, y el clímax entraba desde la punta del más largo de mis cabellos, recorriendo todo mi cuerpo y saliendo por la punta de los dedos de mis píes, ya afuera en el mundo real, el clímax es libre juega con los arboles, le hace el amor al viento, rompe el silencio y grita, llora, cela, monta sobre las aguas, duerme en los pastizales más bellos del mundo, erosiona emociones a través del clima, corrompe a los más inocentes y hace del amor el más dulce deseo, lo transforma lo hace delicioso y nos lo da a consumir.

¿Destruir? el clímax jamás piensa en destruir, todo lo contrarío, siempre quiere construir, el problema es que nosotros los humanos no logramos entenderlo, nos obsesionamos cuando él visita nuestros cuerpos y por ende destruimos (cuando no creamos) él siempre busca lo mejor para nosotros, conmigo logro renacer los barriletes de mi corazón. Él no logra entender como no podemos comprenderlo, sentado horas en los más hermosos pastizales meditando con su pipa, inhalando el humo más hermoso del mundo y exhalando la felicidad, derritiendo los sentimientos de los incrédulos, siempre sostiene su rímel de miel, para corregir la tristeza, no da tragos de luz para alegrar la vida, siente que son desperdiciados.

Las lagrimas son cada vez más gruesas, son de felicidad esta vez, los barriletes tienen más sabor, tu sonrisa esta de nuevo junto a mi, me encanta verte tan feliz, es bueno para mi, tu felicidad puede lograr que el clímax visite de nuevo mi cuerpo, como aquella vez, donde tu sudor fue mi alimento, donde tus caricias fueron mi cura, eres hermosa, más con ese extraño arapo en tu cabeza, gritar que te amo sería inútil pero como decía ellos, no hay nada que puede perder, no hay nada que no pueda hacer, algo que te alivie o algo que me cure.

Los días aún no pasan, siguen congelados en mi ventana con el día de hoy, con tu rostro sonriendo, con tu mirada penetrante, con tus bellos ojos que ya pude recordar de que color eran, con tus labios que no sabía que eran los más bellos del mundo, con tu mirada, tu dulce mirada, tus manos, ¿Alguna vez te había dicho lo suaves que son?, ahora que el tiempo está congelado en primavera, veo como las flores hicieron caso omiso y siguen brotando de la tierra, solo para ti, la naturaleza siempre es buena contigo, porque tu eres buena con ella, es la única razón, el tiempo congelado es perfecto para ti, no te preocupes yo te ayudo a sonreír. Podría limpiar el mundo solo para ti.

Ya las personas no son estorbo, ya solo somos tu y yo en nuestro mágico mundo, un mundo natural, un mundo de barriletes, de dulces barriletes que podemos masticar, un mundo perfecto, un mundo donde la monotonía no tiene permitido pasar, un mundo donde nuestras reglas se respeten, un mundo lo suficientemente grande para alejarnos cuando necesitemos espacio, un mundo que es nuestro. Nuestro mundo, verde y de cartón donde fluyen libremente los barriletes de mi corazón.

domingo, 10 de abril de 2011

La fantástica historia de la mujer tortuga, la mujer ardilla y la mujer paloma.

Un miercolero es un nido de amor. -Sacado del libro "Tortugas en B 612"

El ser un macho siempre es lo más importante, debes demostrar que eres agresivo y fuerte, así tu papá se sentirá orgullosos de ti. Bien sabes que un hijo marica es igual de inservible que que el rollo donde venia envuelto el papel higiénico, solo los maricas le sacan uso, debes ser macho para que papá se sienta orgulloso, ya sabes que eres un macho, recuerda que que los machos le pegan a la mujeres, y les rompen el corazón, los machos escupen en la calle, los machos no lloran HACEN LLORAR. Y ¿si yo nunca logro ser un macho? fue un error decirle eso al macho alfa, solo logré que me golpeara.

Así fue como salí de mi entorno, ahora que logro recordar, me negué a ser macho y solo quise ser humano, así conocí a la mujer tortuga y me convertí en cangrejo, así fue como construimos un castillo de arena, pero los pensamientos de macho volvieron, y la lastime, la herí le corté el corazón en varios trozos y con ellos hice un móvil para mi habitación, sus lagrimas fueron trozos de mar, sus besos son la brisa de la costa, sus caricias son las cálidas pinceladas que te da el sol en la playa. Ya la recordé, lo he logrado, lo pude hacer.

La mujer ardilla puede ser ella también, y de nuevo el espíritu macho la alejo de mi bosque, la mujer ardilla sonreía con emoción, sus piernas eran preciosas como dos churros azucarados, la mujer ardilla dormía abrazada a mi, le gustaba que le sobara los píes para arrullarla, la mujer ardilla fumaba vida y me sonreía en las fotos, la mujer ardilla siempre comía poco y yo me terminaba su comida, la mujer ardilla se fue cojeando. Aún no se ella que rumbo tomó, algunas veces los arboles me la recuerdan al igual que el color verde.

La mujer paloma fue aún más fácil de recordar, de las tres mujeres que tuve ella fue la que más poco duro, pero también mi parte de macho la echo, con ella me solía ir a volar por horas, me mostraba la ciudad desde lo más alto y me decía que el cielo era buen confidente, se sonrojaba cuando las gaviotas nos veían dandonos un beso, y solía masticar mi cabeza en señal de desespero, la mujer paloma cantaba su canción mientras se mecía sobre los mares, a la luz de la luna la besaba sosteniendo la vara del castigo.

Llega el día en que te vuelves un absurdo incomprendido, donde no tienes más que soltar que tus gritos de ira, y te das cuenta de lo hermoso que perdiste por el orgullo y el machismo, no creo que las vuelva a ver, no juntas, no sonriendo, no como aquella vez, aquella vez cuando más las amé.